Pues hasta ahora, yo creía que nuestro estimado Sr. Braden había alcanzado un nuevo nivel con su filosofía del ADN sentimental (para más detalles, mirar aquí). Pero no, que esa misteriosa molécula da para mucho. En el siguiente video aprenderemos cosas de lo más curiosas, como que el ADN tiene filamentos "inactivos" (?) y que usando las técnicas adecuadas (que básicamente consisten en cánticos desafinaditos y movimientos de manos místicos) podemos activarlos. ¿El resultado? Nada menos que la divinidad.
Así que ahora mismo me pongo en campaña. Prometo que cuando sea un dios, haré cosas divertidas, como crear universos, poner huesos falsos para molestar a los paleontólogos y prohibir que coman frutos de árboles. Ya saben, cosas de dioses.
Visto en La Ciencia y sus Demonios
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