miércoles, 26 de diciembre de 2012

Descuentos que salen caros

Hace algún tiempo me suscribí a un servicio de cupones por internet. No sé como será en otros países, pero por estos lados tienen cierta popularidad, ya que te permiten acceder a descuentos bastante interesantes. Con un poco de suerte, puedes encontrar aquel producto que estabas buscando

Pues bien, el servicio consiste en correos con las ofertas del día, que pueden comprarse por internet. Y así como llegan cosas que vale la pena comprar, hay otras que... que al menos yo me pensaría dos (o más) veces. Por ejemplo, ofertas para terapias alternativas (donde la alternativa es no curarse)

Viendo que mi correo se llenaba de este tipo de ofertas, decidí hacer una entrada al respecto. Así que aquí les presento el listado de productos y servicios que jamás recomendaría.

Empecemos con la más económica


Esta oferta me gusta porque combina muchas terapias alternativas. Bien, seré flexible y diré que sobre la regresión a la infancia no estoy muy informado, asi que, quien sabe, tal vez revivir algunos eventos de la niñez tenga algo de utilidad (aunque no sería en todos los casos, supongo). Ahora, hablar de niño interior... me suena a magufería. Las flores de Bach no tienen mucho sentido ni respaldo científico. Si te gusta oler flores, allá tú, pero no malgastes tu dinero en estos tratamientos. El Reiki es otra terapia sin respaldo científico, basado en el traspaso de energías... pues, misteriosas. Nadie sabe que son estas energías (o si existen) pero eso no evita que los practicantes cobren alegremente para equilibrar tu sistema. Y la auriculoterapia... la dejé al final porque es de las más tontas. Se basa en la idea de que el cuerpo humano está representado en la oreja porque... ¡Se parece a un feto! Un argumento muy sólido, como comprenderán.

El valor está en pesos chilenos, que en dólares vendrían a ser unos $29. Y esa es la rebaja, porque el precio normal es de $105. Una ganga, vamos



Volvemos con lo del Reiki, pero este es un curso. Así, no solo podrás ser curado de mentiritas, también podrás curar. Que la energía venga y vaya, faltaba más. Por la módica suma de $55, te abriran los canales y estarás listo para contribuir al mundo. Y agradece que no te cobran el valor completo, unos nada despreciables $190 (más o menos)


Y ya que estas en eso, ¿No te apetece un curso de Flores de Bach? Sólo necesitas tener $63, y en 6 horas aprenderás todo lo necesario sobre curar con flores. Y que las farmacéuticas se jodan.


Para terminar, el que considero es la oferta más maravillosamente absurda y costosa de todas. ¿Su empresa tiene problemas? ¿Tal vez los empleados pierden su tiempo en internet? La solución es simple ¡Mueva sus muebles! (pero con estilo)


¿Qué mejor para armonizar tu empresa que el Feng Shui? La versión esotérica y milenaria de ordenar tu casa, por la módica e irrisoria suma de $305 dolarucos. La nada misma, comparado con el precio normal... ¡610 dólares!

En resumen, no todo lo que tiene descuento es una oferta, asi que mantengan esa tarjeta de crédito bien sujeta, no vaya a perderse en los bien adornados caminos sin salida de las terapias alternativas.

PS: Aprovecho de agradecer a Itza Core, que entró al blog y se volvió loco (o loca, perdón si no le acerté) comentando. Te dedico el post por tu buena onda... ¡Para que aprendan!

sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Un ateo celebrando Navidad?

Jelou, queridos lectores. Dado que el mundo sigue más o menos igual (y sinceramente espero nunca más ver algo relacionado con los Mayas) me gustaria compartir con ustedes una reflexión navideña. No pienso hablar del verdadero origen de las fiestas y esos temas ultraconocidos, porque creo que todos han tenido la oportunidad de oir sobre aquello, sino de algo mucho más trivial.

Me encanta la Navidad. Acá en Chile no es una blanca Navidad precisamente, pero me encanta. Y a decir verdad, no estoy tan seguro del por qué. Creo que lo más probable es que esta fecha me trae muy buenos recuerdos. De partida, la llegada de la Navidad significaba que las vacaciones de verano ya habían empezado. ¡Oh, suprema libertad! Era el puntapié inicial para la piscina, los helados, y principalmente, el fin de las tareas escolares. Por otro lado, me gustan los adornos, los Viejos Pascueros (así le llamamos acá a Santa Claus) los pinos con su estrella en la punta, las golosinas, los regalos... En fin, no creo que exista un niño al que no le guste la Navidad (al menos, eso espero).

Navidad es una oportunidad de juntarse con la familia. Y es una excusa para sentirse mejores personas, ser generosos y bondadosos y todo lo que implica el "Espíritu Navideño" ¡Y los juguetes! Debo confesar que me gusta mucho mirar juguetes, y Navidad es una fecha ideal para hacerlo. Además, tiene el plus de que te encontrarás con decenas de padres ceñudos, intentando adivinar que fue lo que sus hijos les pidieron. A mi me causa mucha gracia imaginar lo que pasa por la cabeza de ese padre, que mira una caja como si fuese un jeroglífico.

A muchos no les gusta esta fecha, porque la consideran extremadamente consumista. Mi opinión es que cada quien debe celebrar la fiesta como lo desee. No es necesario que te vuelvas loco comprando cosas. Por ejemplo, en mi familia jugamos al "Amigo secreto" entre nosotros, y nos fijamos un límite para el valor del regalo. Así, cada uno recibirá algo, no te matas recorriendo las calles ni gastando mucho dinero, y tienes tiempo de divertirte. Claro, a los más pequeños siempre les llega algo más, pero es un gesto que nace sin presiones. Si no te gusta la fiebre de consumo de la Navidad, ¡No te unas a ella!

Pero vayamos a la pregunta que titula este artículo. ¿Cómo es que un ateo declarado como yo puede (se atreve) a celebrar la Navidad? Para empezar, nunca sentí la Navidad como una fiesta religiosa. Claro, si alguien me hubiese preguntado cual era el significado de la fiesta, no habría tenido problemas en responder, pero en la práctica, el nacimiento de Jesús nunca fue demasiado importante. Independientemente de eso, y esto es algo que cuesta que los creyentes comprendan, el Ateísmo no es una doctrina, ni una "especie de religión", ni una secta. Es, según mi modo de ver, más un adjetivo calificativo. No hay reglas ateas, ni dogmas ateos. Es más una forma de pensar, una filosofía de vida si se quiere. Un ateo no tiene prohibido participar en ceremonias religiosas, por ejemplo. Es libre de decidir como vivir.

En pocas palabras, un ateo puede celebrar la Navidad, si quiere. A mi me encanta y la celebraré, no en una Misa precisamente, o cantando alabanzas, pero honrando lo que yo creo es lo importante de estas fiestas. Una oportunidad de compartir la alegría de estar con los que amas.

Y los regalos, no olvidemos los regalos :D

martes, 18 de diciembre de 2012

Los sin-religión seguimos sumando...

...O eso es lo que nos sugiere un estudio realizado por la Pew Research Center (PRC) un Think tank de los Estados Unidos. Reunieron información de 232 países (más de 2500 fuentes) e identificaron cuales son las religiones más extendidas, donde el mayor porcentaje fue para los Cristianos (32%), el segundo puesto para los Musulmanes (23%) y la medalla de bronce para los sin religión, con un 16%

Pero eso no implica que el grupo aconfesional sea ateo, ya que este 16% incluye personas que creen en una o más deidades/fuerzas sobrenaturales sin pertenecer a una institución religiosa. Pero por algo se empieza (digo yo)

Mientras tanto, recuerda que el ateísmo es una opción válida ¡Considérala!


viernes, 7 de diciembre de 2012

Dendros: Un proyecto chileno de divulgación científica

El Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI por sus siglas en inglés) de la Universidad de Chile, al que orgullosamente pertenezco, está a punto de lanzar un proyecto de divulgación científica llamada Dendros. Un cómic interactivo que espera introducir algunos conceptos básicos de neurociencia a estudiantes y al público general. La fecha del lanzamiento oficial es el Martes 11, pero ya está disponible el sitio web para que le den un vistazo.

Espero que muchas personas apoyen este tipo de iniciativas, que en Chile faltan a montones. Y para que no quede tan vacío el post, les dejo una muestra pequeñita.




Saludos a todos, ¡Y visiten Dendros!