Se llama dieta cetogénica enteral (o en inglés Ketogenic enteral diet) y consiste en pocas palabras en meterse unas sondas por la nariz para alimentarse de una mezcla de proteínas. Prometen bajar rápidamente de peso, sin esfuerzo ni ejercicio, y últimamente está causando furor. No diré que no funciona, probablemente si lo haga, pero ¡Vamos! ¿Que esperabas? ¡Te estas alimentando por un condenado tubo! Es como si yo anunciara a los cuatro vientos que corchetearse los labios es la mejor forma de bajar de peso ¡Pero evidentemente, si no me estoy alimentando!
Las dietas son un tema de lo más curioso. Hay para todos los gustos, desde beber solo agua, hasta comer toda la carne que quieras, o seguir las fases lunares, o vaya a saber que otras cosas. Pero cuidado, que si de bajar de peso se trata, los enfermos también bajan mucho. Más importante que unos kilos menos, es la salud. Personalmente, soy de los que creen que la mejor opción es comer balanceado y hacer ejercicio, tal como los nutricionistas afirman cada vez que el periodista de turno va a consultarles por la dieta de moda. Pero en gustos no hay nada escrito, así que, si quieres verte como un enfermo terminal, cargando una bomba de pasta protéica, es tu opción. Yo me quedo con mi manzanita.
Actualización: Aquí pueden escuchar una entrevista que la Radio BioBio realizó al nutricionista del hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alexander Gonzáles, donde explica los peligros de esta práctica.
Actualización: Aquí pueden escuchar una entrevista que la Radio BioBio realizó al nutricionista del hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alexander Gonzáles, donde explica los peligros de esta práctica.
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