No me gusta hablar despectivamente de los creyentes, pero esto...
Seamos justos. La culpa no es únicamente de la religión, también es de la ignorancia y la estupidez. Pero también hay que reconocer que la promoción de ideas absurdas, como la de burros parlantes (Números 22:28), ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario